Por si el año no estaba ya bien servido tanto por la sequía, la guerra de Ucrania, el postcovid, la subida imparable de los medios de producción (gasóleo, materias primas, etc), la paja…..y no acabo, este verano se nos ha presentado por segunda vez, ya llegó el año pasado pero a pocas explotaciones, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE).

Prácticamente la están pasando todas las ganaderías, chicas y grandes, aunque algunos, los más previsores, parecen que se están salvando al haber administrado a sus animales ectoparasiticidas de los denominados “pour on”, antes de que se presentara el problema en sus explotaciones .

Cierto es que vale más prevenir que curar y todo aquello que se pueda hacer en plan previsor, pero con cabeza, al final lo van a agradecer los animales y el bolsillo.

Pero a pesar de los problemas que se están juntando para el sector ganadero en muy poco tiempo, hay informaciones sobre muertes de animales, cuyas fuentes aquí desconocemos, que están alarmando en demasía al ganadero de vacuno.

Según información recabada tanto en organismos oficiales como veterinarios y ganaderos particulares, ha habido alguna explotación a las que se les ha muerto algún animal (uno) bien por la tardanza, al inicio del problema, en el diagnóstico de la enfermedad o bien por el manejo de la explotación no se atendieron con la debida diligencia a esos animales afectados por la EHE, pero si se hacen las cosas en tiempo y forma, los animales se recuperan, los peores en 2 semanas, la mayoría en 1-2 días..

Dicho lo cual y siguiendo recomendaciones tanto del propio Ministerio como de la Administración autonómica, al ser esta una enfermedad vírica (vírica es la gripe que pasamos casi todos los años los humanos), el tratamiento de la Enfermedad Hemorrágica es básicamente sintomático, pues no existe tratamiento etiológico o curativo. Los animales afectados tienen que pasar la enfermedad. Como? Pues básicamente con AINES (antinflamatorios no esteroideos) que les ayude a mejor el malestar general, las inflamaciones de las articulaciones, los ojos,  la garganta, etc, y si su veterinario lo estima conveniente por alguna complicación con agentes oportunistas, administrar algún antibiótico apropiado. Nunca, sin el consentimiento de su Veterinario, tratar a los animales con antibióticos, nunca. Pues como se suele decir en estos casos, eso sería como MATAR MOSCAS A CAÑONAZOS y encima ni las mata y ni te sale gratis.

Nos preocupa y nos tiene atentos, los abortos producidos en algunas explotaciones que parece ser pudiera deberse a la EHE, pero como no lo tenemos contrastado lo quedamos en el aire. Tan pronto tengamos noticias fidedignas os lo haremos llegar.